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sábado, 3 de octubre de 2009

"Tuve un accidente, y la leche se me cortó"

Muchas de vosotras me habéis comentado en la consulta frases como ésta: "...tengo una amiga que, después de un atraco, no volvió a tener leche...", o "...me han dicho que si te dan un susto, te puedes quedar sin leche...", o la que da título a este capítulo "...tuve un accidente, y la leche se me cortó...".

Pues bien, todas estas afirmaciones encierran algo de verdad, y su explicación se debe a un fenómeno hormonal y fisiológico del cuerpo de la mujer.

Durante la lactancia, al succionar el bebé del pecho de la madre, se produce un estímulo que hace que se secreten ciertas sustancias en el "cerebro" de la mujer, y éstas a su vez, provocan la eyección y producción de la leche. Es por este fenómeno, que al poner el bebé al pecho, tardamos unos segundos en notar esa eyección fuerte con salida rápida de leche, al inicio de la tetada.

Además, el hecho de estar cerca de nuestro pequeño, de su olor, al observarle, con toda la ternura que nuestro bebé es capaz de evocar en nosotras, se potencia mil veces esa producción hormonal.

Pero, ¿qué sucede en épocas de estrés, de extremo cansancio, o ante situaciones especiales de mucha tensión?. Que otras sustancias "cerebrales" relacionadas con el estrés, inhiben a las mencionadas anteriormente, y no se produce la eyección de leche con tanta facilidad.

Y cuando esa mamá (que está asustada, nerviosa, triste, o bajo mucha presión), se pone a su bebé al pecho, y nota que el bebé se irrita y llora, e incluso rechaza el pezón, porque no se produce la eyección que él espera, se pone aún más tensa, y más nerviosa, dando paso a un círculo vicioso, del que es muy difícil salir.
Muchas mamás en ese momento, piensan que se han quedado sin leche, y temiendo que su bebé pueda pasar hambre, deciden empezar a darle el biberón con leche adaptada. Esto lo que provoca, como vimos en otros capítulos, es que el pecho no sepa cuánta leche está tomando el bebé, y produzca menos leche, necesitando entonces más leche adaptada para saciar al bebé, y desembocando en muchos casos, en el abandono final de la lactancia materna.

Os preguntaréis entonces: ¿es esto inevitable?, ¿si estoy muy cansada o estresada, no podré dar de mamar a mi bebé?; Por supuesto que no es inevitable, podemos darle de mamar.
La mayor parte de las veces, el problema es fácilmente solucionable.

Lo que suelo recomendar a las mamás, y lo que les funciona mejor, es entender que el momento de dar el pecho a sus pequeños, es sagrado, sobretodo en estos supuestos de los que estamos hablando. Debemos acomodarnos junto al bebé, en un lugar agradable y tranquilo, lo más desnudos que podamos, "piel con piel" si es posible, y al ponernos a nuestro hijo al pecho, le acariciaremos la cabecita, las manitas, los pies.. y pensaremos sólo en él.
Intentad recordar momentos de ternura intensa que hayan sucedido con anterioridad: el momento después del parto, el primer contacto visual, su primera sonrisa..., o simplemente concentraos en él, y sin apenas daros cuenta, la leche estará saliendo a raudales de vuestros pechos.

Esta técnica, es también aplicable para las mamás que tienen que utilizar un sacaleches, por diversos motivos, y les cuesta esa primera eyección. Tenéis que relajaros, e intentar visualizar a vuestro bebé, recordar su olor... y si os cuesta, poned una foto delante vuestro, veréis el efecto que produce.

En algunos casos no es suficiente con este método, ya que existe la posibilidad de que os encontréis ante una patología que dificulte la lactancia, y que sea subsidiaria de un tratamiento farmacológico, pero no olvidéis nunca que muchos fármacos son compatibles con la lactancia, y que deberéis consultar con vuestro médico, si os encontráis ante esta situación, para conseguir un tratamiento adecuado que no interfiera con la seguridad para dar de mamar a vuestro hijo.
En la web, www.e-lactancia.org, podéis consultar según el fármaco que os prescriban, y saber si es seguro tomarlo en la lactancia.

Recordad: miradle, tocadle, pensad en el bebé, y sólo en el bebé. ¿Acaso hay algo en este mundo, que no pueda conseguir una caricia?.

2 comentarios:

  1. En primer lugar felicitarte por esta iniciativa. En mi caso el accidente lo tuvo mi marido y el susto fue tremendo ya que los medicos no me sabian decir si despertaria en 24 h., dias, semanas o que me preparase para lo peor; a pesar de todo esto, en mi cabeza solo estaba la idea de no dejar de darle el pecho a mi bebe, al final todo salio bien, mi marido se ha recuperado favorablemente y a mi bebe no le ha faltado sus tomas hasta ahora y ya llevo 16 meses mirandole, tocandole ...

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  2. Felicidades mamá, lo hiciste muy bien. Un suceso como el que sufristeis es algo terrible, pero supiste mantener el vínculo con tu bebé.
    De nuevo te felicito, y te animo a que sigas con la lactancia todo lo que queráis tu bebé y tú, que espero que aún sean muchos meses más.
    Un saludo, y gracias por compartir tu experiencia.

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